La televisión digital debe abrir una nueva oportunidad audiovisual
Cambiar el modelo televisivo.
La televisión analógica tiene
sus días contados. Y más teniendo en cuenta la baja calidad que exhibe
últimamente la televisión terrestre convencional. La falta de
interactividad y de contenidos de calidad es algo que se echa de menos en
sus parrillas de programación. Falta originalidad e innovación. Por eso
ahora más que nunca es preciso un verdadero empujón para impulsar la
digitalización de la TV terrestre; tarea del Gobierno, tarea de todos.
Javier Muñoz
En
toda Europa la televisión más convencional cede audiencia a favor de la
televisión digital. Un informe británico, Ofcom, pone de manifiesto que
los principales canales de televisión terrestre han registrado ligeros
descensos en sus niveles de audiencia en el periodo de 1998 al
2003, pasando de un índice del 87 por ciento al 76 por ciento, cifras
que aún descenderán más a favor de la TV digital ya sea gratuita o de
pago.
Hacen falta novedosos contenidos, por otro lado costosos, para animar el
mercado audiovisual. Para ellos se precisa la tecnología más avanzada
avalada por la mejor calidad de imagen y sonido que sólo se
consigue con la digitalización.
En España TVE tiene una deuda pendiente con la TV digital terrestre en
su papel de liderazgo de los contenidos. De la misma manera que la BBC
está realizando una profunda revisión del servicio que está
ofreciendo con el objeto de emitir contenidos con mayor calidad, ya que
también se trata de un servicio público. En este sentido para el día 15
de este mes pretende tener preparado un informe sobre las propuestas e
ideas al respecto, señalaba “C21.media.net”.
Mejorar la televisión tradicional es todo un “papelón” en un momento,
como en nuestro país, en el que las presiones políticas planean sobre
ella. De hecho el Foro del Espectador dejó la Plataforma por una TV de
Calidad para defender un Consejo Audiovisual “libre de ataduras
políticas”.
El Foro del Espectador se desmarca así de la Plataforma en pro de
la calidad, creada por el Defensor del Menor. Este cambio de opinión de
la anterior Plataforma llegó después de que se firmara un manifiesto
contra la telebasura, junto con otras asociaciones e
instituciones. El motivo que aduce el Foro es que no promulga con el
modelo de Consejo Audiovisual que defiende la plataforma, ya que éste no
otorga la primacía a la representación social, es decir, “libre de
ataduras del poder mediático y político”.
El Consejo Audiovisual que propone el Foro está formado por 10
personas: ciudadanos civiles, asociaciones de espectadores,
asociaciones de familias, un miembro del Tribunal Supremo y periodistas
independientes. El nombramiento del Consejo Audiovisual es tarea del
poder central y las decisiones que tome el Consejo Audiovisual han de
ser vinculantes y si llega el caso, competencias sancionadoras.
Además, se pide que se cumpla la Constitución y las leyes vigentes,
tales como la Directiva Europea de Televisión Sin Fronteras, la Ley de
Televisión Privada y el Estatuto de Radio y Televisión. Asimismo, Foro
del Espectador pide que todas aquellas cadenas de televisión que
vulneren estas leyes sean sancionadas.
Tarea del Gobierno y de TVE
Asociaciones de telespectadores han expresado su satisfacción por las
promesas realizadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez
Zapatero, acerca de acabar con la “televisión de partido” y nombrar un
director general independiente en RTVE.
Una mayor dosis de ánimo y confianza en la actuación del futuro Gobierno
español en materia de medios de comunicación, fue puesta de manifiesto
por varias asociaciones españolas de telespectadores que, tras expresar
amplios deseos de mejora, recordaron también la necesidad de una
permuta del modelo audiovisual para el ente y que todas las medidas
sean también extensibles a las cadenas privadas.
En
este sentido, el presidente de la Asociación de Usuarios de la
Comunicación (AUC), Alejandro Perales, manifestó el deseo de que
los profesionales que se ponga al frente de RTVE “sean de prestigio
profesional” y que esto sirva de transición “hacia un modelo de
referencia en la televisión pública, que obligue a la independencia”.
Alejandro Perales también señaló la necesidad de que la televisión
pública sea “la locomotora del cambio digital” y reiteró su
petición de que se cree un Consejo Superior del Audiovisual
“independiente, con capacidad sancionadora y que regule tanto las
televisiones públicas como las privadas”.
Por su parte, a la presidenta del Foro del Espectador, Asunción López,
le parece bien la opción de Zapatero por anunciar estas medidas, si bien
se preguntó “qué entiende por independiente el nuevo presidente del
Gobierno”.
Al mismo tiempo, López recalcó el hecho de que “en teoría todo está muy
bien, pero no sólo para aplicarlo a las televisiones públicas, sino
también a las privadas, porque son de titularidad del Estado y también
son de interés general”.
Nos puede servir de utilidad mirar al modelo británico vecino donde se
creó un órgano regulador de los medios (Ofcom) para asegurar una
propuesta de televisión en abierto viable.
Un informe titulado ‘Driving Digital Switchover’ desveló toda una serie
de planes en relación con la implantación del sistema de
televisión digital terrestre que dejan entrever un posicionamiento de
este órgano y su interés en que la desconexión del sistema analógico y
el paso al digital terrestre concluya en una propuesta viable y
satisfactoria para todos.
Según este informe, la incorporación del sistema de televisión
digital terrestre podría desempeñar un importante rol en el
incremento de la introducción al sistema de la televisión de pago de
aquellos telespectadores que todavía en la actualidad no están
abonados a ningún tipo de suscripción.
Pero como el acceso a la televisión en abierto en todas las cadenas es
actualmente inviable, el Ofcom considerará si su intervención desde el
punto de vista legal es necesaria para asegurar una buena propuesta de
televisión digital terrestre.
Los planes que revela este informe parecen apoyar la controvertida
decisión tomada el año pasado por la BBC de anular el acuerdo al
que había llegado con BSkyB y centrarse en el sistema de televisión en
abierto a través de otro satélite, de forma que los telespectadores
podrían acceder a los canales sin necesidad de pagar una suscripción.
Esta iniciativa generó sin duda un gran descontento entre el
sector de los estudios estadounidenses, los cuales argumentaban que el
hecho de dejar en abierto la programación de los canales afectaba
negativamente a sus negocios fuera del Reino Unido.
Plazos necesarios
Igual que ocurre en nuestro país, donde hay que determinar unos plazos
para impulsar la TDT, en Reino Unido, el servicio de televisión digital
terrestre es uno de los 23 puntos que el informe del Ofocm argumenta que
debería ser implementado para permitir el paso hacia un sistema único
de televisión digital.
Este
informe también insta al Gobierno a que dicte unos plazos temporales
dentro de los cuales se lleve a cabo la desconexión del sistema
analógico al digital y que éstos se encuentren entre el 2007 y el 2010.
Asimismo, también dice que la transición debería estar dividida
por fases atendiendo a las diferentes regiones. Y en este sentido, el
informe cita textualmente, por ejemplo, que “el Gobierno, como parte
integrante de la revisión de la Carta de Constitución de la BBC, debería
añadir obligaciones específicas para promocionar la televisión digital
terrestre”.
Al mismo tiempo se trata de impulsar el consumo televisivo con nuevos
contenidos. Una opinión generalizada en nuestro país es que ”no hay otro
remedio que abonarse o pagar por ver una televisión menos mala”. Incluso
el Defensor del Pueblo, aunque reconoce una “leve mejora de la
calidad” de los programas televisivos, ésta asegura que resulta todavía
“insuficiente”.
Es cierto que junto a 15 instituciones, organizaciones y asociaciones,
se realizó un manifiesto por una televisión “de calidad” para niños y
adolescentes, entre cuyas medidas figuraba la exigencia de que se cree
un Consejo Audiovisual.
El Defensor del Pueblo afirmó también que no son “ingenuos” y reconoce
que en las cadenas existen “intereses comerciales muy
importantes”. Sin embargo, señala que están apreciando “ciertos
cambios”.
Según Múgica, es preciso insistir todavía más en la búsqueda de
alternativas, y aunque se trate de una cuestión que atañe a toda la
sociedad, también insta a los medios de comunicación a que estén
pendientes del tema, ya que “todos tienen un cronista de televisión que
si está frente a la pantalla y ve estas perturbaciones debe llamar la
atención sobre ellas”.
Para el impulso de una nueva televisión existen opiniones para todos los
gusto. Por ejemplo, el conseller de la Generalitat, Josep Bargalló,
apuesta por un nuevo sistema audiovisual público al estilo
federalista alemán, es decir, “autonomizado, que tenga voluntad de
un servicio público adecuado a cada una de las comunidades autónomas”.
Estas declaraciones fueron efectuadas por Bargalló en la toma de
posesión de los nuevos miembros del Consejo Asesor de Radio Televisión
Española (RTVE) en Catalunya. También manifestó que “la nueva
legislación que se está elaborando en Catalunya debe dar un paso
adelante en ese sentido y poner a trabajar conjuntamente todas las
piezas que componen el sistema audiovisual”. Es importante resaltar los
avances en TDT en Catalunya como la última prueba piloto de
Televisión Digital Terrestre desarrollada por Televisió de Catalunya y
denominada Micromercats, que ha supuesto el origen de las primeras
pruebas de publicidad interactiva.
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