El
destino de la TV Digital Terrestre es marcar el camino de nuestro
panorama audiovisual
La TDT y sus
consecuencias.
El Gobierno no lo
tiene tan f�cil, la elevada inversi�n que requiere un proyecto del
calado de la TDT tras conceder a determinadas cadenas mayor cobertura,
debe augurar un negocio con menos incertidumbres. Pero es evidente que
la llegada de la TDT (televisi�n digital terrestre) y su filosof�a de
plataforma de canales gratuitos cambiar� el panorama audiovisual. Se
abrir� un nuevo camino para nuevas productoras de contenidos que
buscar�n acuerdos y la optimizaci�n de sus infraestructuras para ofrecer
una programaci�n menos costosa. Las empresas m�s eficientes buscar�n
nuevos nichos de mercado espec�ficos probablemente vinculados a la
informaci�n o al tratamiento de los contenidos muy adaptados a los
gustos locales, con nuevos formatos en que cimentar ofertas
competitivas. Por eso la TDT ocupa y preocupa a todos los agentes de
este mercado. El denominado aumento de pluralidad traer� consecuencias
para las televisiones de estructuras poco flexibles algo que permitir�
una cierta diluci�n de la concentraci�n de audiencias. Es el momento de
llegar acuerdos entre las diferentes empresas para lanzar m�s canales
compartiendo gastos porque la publicidad estar� m�s repartida y los
beneficios tendr�n que ser m�s compartidos.
Javier Mu�oz
Este
mes puede se crucial para definir el futuro de la TDT y con �l se puede
configurar un nuevo panorama audiovisual espa�ol. Tendremos que
acercarnos a alguna experiencia europea o incluso aceptar ideas de aqu�
y de all� para nuestra particuar TDT. El modelo italiano destaca por su
valor como tecnolog�a �til para el acceso a los servicios de
administraci�n electr�nica y de la Sociedad de la Informaci�n algo que
podemos tener en cuenta porque de esta manera tendr�amos gracias a la
TDT una buena idea para solucionar o disminuir la brecha digital.
La estrategia de lanzamiento adoptada por el Ejecutivo italiano es la
que han considerado los expertos como la m�s directa de entre las
estudiadas en nuestro pa�s, ya que ha destinado fondos por valor de 120
millones de euros a la subvenci�n de la compra de equipos receptores de
usuario.
La subvenci�n est� vigente desde febrero de 2004 y est� limitada a los
primeros 700.000 compradores o lo que es lo mismo, una subvenci�n de
150� por unidad (s�lo se subvencionan unidades que soporten MHP). Con la
bajada de precios de los 200� iniciales a los 150�, dicha subvenci�n
supone que los ciudadanos pod�an adquirir un equipo sin un coste
asociado.
De este modelo nos llama la atenci�n el ritmo de venta de receptores TDT
que arrojan una important�sima cifra de 3.000 equipos/d�a, que supuso
que a finales de 2004 se alcanzaran los 700.000 equipos subvencionados.
Despu�s, a comienzos de 2005 el nuevo programa de promoci�n de la TDT se
transforma, subvencionando en torno a 70� por equipo, algo m�s l�gico, y
con esta premisa se ha llegado hasta un total de un mill�n y medio de
cajas. Por esta raz�n notoriamente el gobierno italiano apuesta porque
2006 sea el a�o de la consolidaci�n del modelo digital.
En lo relativo a los contenidos, en el caso italiano, Mediaset y Telecom
Italia comenzaron a ofertar f�tbol en modalidad pago por visi�n a partir
de finales de enero de 2005. Por eso hablamos de un modelo mixto entre
gratuito y pago para la TDT. Se trata as� de un m�todo basado, no en la
suscripci�n, sino en el prepago a trav�s de sistemas de recarga en
cajeros o comprando tarjetas en estancos y enviando c�digos por SMS. Lo
que es evidente y tenemos que tener en cuenta para su posible aplicaci�n
en Espa�a, es que la promoci�n de enganche a la nueva Televisi�n Digital
con el lanzamiento de partidos de f�tbol a 3 euros, fue un rotundo �xito
en el pa�s vecino.
�C�mo lanzar la programaci�n?
Es evidente que para la TDT resulta crucial la generaci�n de ingresos
publicitarios para que las cadenas puedan hacer contenidos de producci�n
propia atractivos. En este sentido junto a los espacios tradicionales de
publicidad mediante spots, ir�n ganado terreno otras soluciones de
publicidad posibles mediante la interactividad que va unida a la TDT.
Precisamente
la publicidad se hace indispensable porque es evidente que si hablamos
de una plataforma de TDT gratuita, al estilo de la brit�nica Freeview,
no tienen cabida ofertas de pago con cuotas, pero s� deben tener cabida
contenidos de pago y modelos de pago por eventos como ocurre en el caso
del modelos de TDT italiano.
Recordamos que el modelo ingles ha apostado con rotundo �xito por una
plataforma gratuita de canales p�blicos y privados y la mayor�a emiten
en una gran calidad de video (panor�mico) y audio. Efectivamente el
Reino Unido es uno de los primeros pa�ses en apostar por la televisi�n
digital terrestre, hecho que ha provocado la aparici�n de esta
plataforma y la popularizaci�n de la TDT.
Adem�s, es obvio que para impulsar de nuevo la TDT en Espa�a se est�n
estudiando todos lo modelos, en concreto el italiano, el ingl�s y el
reci�n llegado modelo franc�s. Pero ahora mismo se est�n abordando los
tres temas claves previos para los expertos: el reparto del m�ltiplex
entre agentes capaces de ofrecer esos contenidos de calidad, la
adecuaci�n de las instalaciones de antenas colectivas y encauzar de la
mejor manera la venta de equipos receptores a un precio asequible.
En lo que se refiere al reparto del m�ltiplex sabemos que hay por
repartir tres m�ltiplex y medio que proporcionan capacidad para la
difusi�n de hasta 14 nuevos canales de televisi�n digital terrestre para
aquellas cadenas que deber�n hacer unos atractivos contenidos. Porque
hay que asegurar que estos concesionarios sean los adecuados para dotar
de canales con programaci�n de calidad cara a atraer a los usuarios a
esta nueva televisi�n.
Medidas de compromiso
En este proceso de aprovechamiento del espectro libre que dej� QuieroTV
se baraja la posibilidad de utilizar algunos de los canales reservados
para la Televisi�n Digital Terrestre (TDT) y reconvertirlos para su
posterior explotaci�n en anal�gico. De los catorce canales libres, RTVE
contar� con un total de ocho y se especula con que bastar�an un par de
canales m�s para garantizar una cobertura �lo suficientemente amplia�
para que los futuros adjudicatarios pudieran rentabilizar la cuantiosa
inversi�n que requerir� dicho proyecto audiovisual.
Por eso este mes estaremos atentos a las condiciones necesarias para la
creaci�n de estas dos nuevas cadenas nacionales que el Gobierno tiene
sobre la mesa y si se acceder� por fin a las pretensiones de Canal +
para emitir en abierto las veinticuatro horas del d�a una vez se
modifiquen las condiciones previstas en el contrato de prestaci�n del
servicio original, suscrito en 1989.
De cualquier manera para lanzar la TDT ahora dependemos de que por fin
se adopten medidas r�pidas para su viabilidad. Y en este sentido, los
expertos apuntan como indispensable que exista una verdadera presi�n
para el apag�n anal�gico, continuar con el despliegue de una oferta
atractiva de contenidos, tanto canales como servicios complementarios,
la adquisici�n de descodificadores (aqu� podemos mirar de reojo el
modelos italiano) y la forma de generar ingresos publicitarios a las
cadenas para que puedan realizar y lanzar esa nueva programaci�n.
En este sentido, con el objeto de buscar sistemas para soportar los
costes de la programaci�n, tanto operadores de comunicaciones m�viles,
como fabricantes de equipos y concesionarios de TDT, est�n comenzando a
dar los primeros pasos con el fin de dise�ar la mejor estrategia para
captar clientes bajo la premisa de enlazar la telefon�a con la
televisi�n.
Y por �ltimo, otra piedra angular en este negocio, el papel de agente
impulsor de la TDT, Espa�a se debate entre la televisi�n p�blica, cuya
elevada deuda limitar�a su capacidad de invertir en nuevos contenidos, y
los actuales concesionarios de canales privados, cuya c�moda posici�n de
ingresos y cuenta de resultados, resta inter�s real en impulsar una
opci�n tecnol�gica que permitir� la entrada a nuevos agentes.
Por esta raz�n la asignaci�n de los canales de QuieroTV debe asociarse
con unos compromisos muy claros por parte de los concesionarios.



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